Revisión general
Los mapas de proceso son herramientas increíblemente útiles para resolver un amplio conjunto de problemas. Un mapa de proceso puede utilizarse para:
Definición. Establecer una comprensión común del proceso en el que hay un problema.
Honestidad. Se recomienda que los creadores de mapas de proceso “recorran el proceso” para ver qué es el proceso en realidad, no lo que ellos creen que es o lo que creen que debería ser.
Insight. La representación visual del proceso puede poner de manifiesto problemas como los cuellos de botella, la complejidad, la ineficiencia y la redundancia.
Enfoque. No se puede arreglar todo a la vez: un mapa de proceso ayuda a definir las áreas específicas que un equipo abordará (y las que no).
Evaluación. La visualización de procesos alternativos puede simplificar la evaluación y la comparación.
Comunicación. Comunica de forma efectiva lo que cambió y lo que se espera de cara al futuro, tanto a los operadores como a los altos cargos.
En todos estos casos, la presentación es importante, y si necesita presentar la información a las partes interesadas, a su jefe o a un cliente, un mapa de proceso claro y estéticamente agradable da una buena imagen de usted.
Pero no se trata solo de hacer algo “bonito”...
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